jueves, 12 de mayo de 2016

NATURALEZA DE LA FILOSOFÍA

Desde tiempos antiguos los filósofos buscaban explicar los fenómenos naturales; a estos filósofos se los conoce como Cosmólogos, ya que buscaban la razón (Logos) dentro del universo (Cosmos). La forma en que buscaban el conocimiento, era generalmente la reflexión sobre lo que podían observar en la naturaleza. De este modo, buscaban explicar el universo de la forma más razonable y lógica, pero este razonamiento no siempre resultó ser cierto y eficaz. Por ejemplo, se observa que una hoja de papel cae más despacio que una roca, con lo cual se puede llegar a la conclusión lógica de que los objetos pesados caen más rápidamente que los livianos. Este hecho fue aceptado como verdadero por cerca de 2 mil años, hasta que Galileo, por medio de varios experimentos, demostró que la diferencia se debía a la resistencia del aire y no a la masa del objeto. Esto lo puedes comprobar rápidamente al soltar una bola de papel (en lugar de un papel extendido) y una roca al mismo tiempo.
El método experimental busca la verdad al realizar varias pruebas y comparar resultados. Galileo en Italia, paralelamente con Francis Bacon en Inglaterra, desarrollaron el método científico, diferenciándolo del método filosófico; aquél se basa estrictamente en la observación y en la experimentación como métodos para comprobar o descartar una hipótesis o explicación provisional.
Bibliografía del texto:


ORIGEN DE LA FILOSOFÍA

Un evento que puede marcar el inicio de la filosofía occidental ocurrió el 28 de mayo del año 585 a.C., a las 6:13 pm, momento en el que sucedió un eclipse solar, predicho por el filósofo y matemático Tales de Mileto. En ese instante, se plasma lo mencionado: hay un salto entre la explicación mitológica y la filosófica.
Tales, Anaxímedes y Anaximandro de Mileto se apartaron de la visión mítica de la realidad, para preguntarse por el principio de las cosas, mediante la especulación racional. Así, Tales de Mileto, dedujo que los eclipses son efecto del movimiento del Sol, la Tierra y la Luna, además fue capaz de predecir la fecha de cuándo ocurriría el próximo.
Las repercusiones fueron enormes, muchos llegaron a entender que los fenó- menos de la naturaleza no se originan por los caprichos de los dioses, sino que obedecen a causas naturales, y que el ser humano, como ser racional, puede entenderlos y preverlos.
De esta manera, el ser humano, emplea la razón para comprender el mundo, pero va un poco más allá al pasar de ser un espectador pasivo y repetir lo que otros dicen, para imaginar una respuesta creativa a los problemas.


Bibliografía del texto: